Hace varios meses tengo en el tapete este post sin poder hacer el acabado final por razones que no vienen al caso, hasta hoy. Ahora, y por primera vez para el mundo de habla hispana (al menos eso es lo que pude discernir, despues de haber estado largas noches traduciendo esta increíble historia) vé la luz. No es una historia más sobre las tantas y fascinantes que la Segunda Guerra Mundial nos ha legado. Como resistencia humana a creer que la conflagración es el único recurso para entendernos, éste relato viene más que bien. Es una I-N-C-R-E-Í-B-L-E experiencia de vida verídica como pocas, digna de un guión cinematográfico. Harold «Al» Tesch, (CPL USMC) fué un marine del Third War Dog Platoon quien supo pelear en Guadalcanal, Iwo Jima y Guam y que por suerte, antes de partir decidió contarle sus vivencias a un biógrafo, Tony Welch, quien se encargaría después de editar semejantes memorias, lamentablente y por ahora sólo en inglés. El libro se llama «God, My Dog and I», por ello el nombre del post, quice respetar el pensamiento de Tesch.
No quiero extender más este preámbulo, para que inmediatamente vayan con esta historia, si pueden, cuéntensela a sus amigos, hijos y padres, que sobre la amistad entre dos grandes (perro y hombre) todavía no estaba escrita la última palabra.

mapache_rabioso



Alaskan Malamute, similar al que veremos en esta historia.


Nuestros tres niños todos crecieron con perros. Perros y más perros – Ruth y yo teníamos muchos, les aseguro. Pero nunca habrá otro perro como Tippy (diminutivo de «Tipper», su verdadero nombre). En mi corazón siempre creeré que Dios envió Tippy para protegerme, así lo hizo, muchas veces. Ese es el problema, no sé por qué. ¿No buscamos explicaciones de cosas que pasan en nuestras vidas? Pero dejé de preguntarme la razón hace bastante tiempo. Me torturaba siempre con eso. Sé ahora que no hay ninguna respuesta, no en esta vida, de todos modos.

Sí, usted puede decir que quiero primero a los perros, y luego a los demás. Cuando era joven trabajé para un veterano después de la escuela. Los perros fueron seres naturales para mí. Nací en Penfield, en el estado de Nueva York, cerca del Lago Ontario. Mi amigos se mudaron 21 veces antes de que yo tuviera 18 años. Pero esto pasó mucho en aquellas duras épocas…


Un Alaskan Malamute, igualito a Tippy.


A principios de 1943 dejé High Brighton y me afilié a los Infantes de Marina. Con mi fondo fui directamente al campo de entrenamiento del Tercer Pelotón de Perros de Guerra (Third War Dog Platoon), Lejuene Camp. Había dos pelotones, el Segundo y el Tercero. Los perros de todas partes del país fueron transportados allí, sobre todo animales con problemas, tal vez cien en total, para comenzar con Dobermans y Pastores alemanes por lo general.

Y un alaskan malamute. ¡Ese perro de trineo querido por todos, en un canil encerrado, ¡un paso al frente! Se había «masticado» a media-docena de Infantes de marina. Les contaré que duro era ese perro. El Ejército estadounidense lo tuvo primero, pero ellos lo etiquetaron como «incorregible» y lo despacharon a los Infantes de Marina con la mayor parte de otros canes alborotadores. Si hubiera un bergantín para perros en Lejuene, creo que Tippy habría pasado la guerra entera en aislamiento a pan y agua.

Soldados «K9» del Third War Dog Platoon junto a sus incondicionales marines.


«El soldado Edmund Adamski cava para cubrirse
de un ataque de morteros mientras
«Big Boy» observa, Guam 1944.


La primera vez que lo ví estaba atado a su perrera. Me acerqué a él, no sabiendo nada en absoluto sobre su comportamiento. Sólo estuvo de pié allí, mirándome. OK. Entonces salta y pone sus garras delanteras sobre mi estómago, y movía su cola parecida a un arbusto. ¡Qué perrito tan agradable! Pronto una muchedumbre se juntó, esperando a ver sí me había convertido en trocitos. Así es como pasó, el perro me escogió – no lo elegí yo a él. Ahora esto es lo primero, ¿por qué? Pero no lo último – no lo último ya que no tengo respuestas a ello. ¿Me siguen con lo que estoy diciendo?

Cada perro requirió a dos tratantes o tutores, por si uno fuera abatido en el combate. Al fin, yo sabía que era el único tratante de este perro en la Infantería de Marina sin un compañero. Ellos hicieron una excepción en mi caso. Durante mucho tiempo el perro no dejaría a nadie más acercarsele. Desde el principio realmente tuve que abogar por mi caso, y ellos finalmente consintieron en un periodo de prueba. Y una cosa buena, porque cuando esto bajó a la realidad básica de formación, con todas las granadas y fuego explotando cerca, algunos de los perros se volvieron locos y tuvieron que ser dados de baja de inmediato. Pero no el viejo Tipper. Él tomó todo esto a paso grande – cursos de obstáculo, fuego de rifle, ametralladoras, morteros, costales con cargas de dinamita – nada le desconcertó. Él adquirió su nombre porque su oreja izquierda, cuando él estaba relajado, se inclinaba abajo y adelante en un ángulo recto. Fué este oído inclinado quien salvó la vida de más de un Infante de marina, puedo decir francamente – y costar al enemigo mucho.


Un Malamute parecido al gran Tipper, junto a su fiel amigo.


¿OK, de dónde vino este perro entonces? Para esto debemos remontarnos a una taberna en el lado norte de Chicago. Vic’s Place se llama, propiedad de un señor llamado a Victor Lunardini. Vic había estado quebrado un par de veces, entonces consiguió a este perro en la perrera de la ciudad y lo dejó dentro de la taberna cada noche. Durante el día, el perro fue encerrado con llave en la oficina, pero los gruñidos y escarmientos cada vez que un cliente pasaba por al lado, empezaron a preocupar a Vic, que el perro pudiera liberarse por casualidad y morder a alguien. Fué cuando decidió devolverlo a la perrera de la ciudad donde sería indudablemente puesto en su sitio.

También, tenemos que hablar de la hija de 12 años de Vic, Hazel. Ella es la razón por la cual escribo ahora. Hazel mostró a su padre un recorte de periódico del Chicago Tribune. La nota hablaba sobre como el Departamento de Guerra buscaba a perros con caracteres malos. Entonces el Sr. Lunardini despachó al perro al Ejército. Aquello, hizo a Hazel una niña feliz. Y pone mi vida en un curso con el cual yo nunca podría haber soñado jamás.


Tipper fué donado por el Sr. Lunardini al depto de Guerra, por su mal carácter.


Entonces terminamos nuestra formación. Tippy era ahora oficialmente un perro de exploración. Le enseñé las señales de voz y mano, cuando nos parabamos, él automáticamente se apoyaba contra mi pierna derecha para entrar en contacto, y luego esperaba para cualquier tirón. Y tuve que aprender a leer las señales del perro, lo que ellas significaron, pero la mayor parte de esto vino más tarde en combate.


En la leyenda se lee: «»Corporal Al Tesch, USMC y su compinche Sargeant Tippy descansan un rato en Guadalcanal, 1943. El par de reclutas normalmente exploraba delante de las patrullas de fuerza del pelotón, sondeando posibles puntos fuertes en el terreno para el enemigo.»


Fuimos a Guadalcanal en un transporte, los perros en jaulas apiladas por todas partes del cuarto de cubierta. Durante el viaje tuvieron ejercicios cada día. La división Marítima que relevamos fue a Australia o Hawai, no puedo recordar bien donde, y nuestro trabajo era ayudar al Ejército a limpiar la isla. Fisgoneamos alrededor en cuevas y en busca de refugios de rezagados, pero la mayor parte de ellos ya pasaban hambre y estaban bastante indefensos. El que más me acuerdo fué en una patrulla de noche. Tippy se congeló y no quería dar otro paso. Seguí mirándolo de re-ojo pero él no se movía. Entonces nos volvimos tal vez 12 metros a un claro y acampamos por la noche. Al rayar el día el líder de escuadrilla me despertó con una sonrisa enorme en su cara y prácticamente me arrastró al punto. Él no dijo una palabra, sólo señalada. Aproximadamente a 2 metros de donde Tippy se paró, había unos víveres abandonados. Directamente abajo tal vez a 40 metros en un montón de cantos rodados. Tippy se hizo una panzada de raciones en aquella oportunidad.

Después de cinco meses en el Canal, la Tercera División participó en la invasión de Guam. Antes del anochecer del primer día habíamos trabajado tierra adentro aproximadamente 250 yardas a un canto de coral. De repente un obús de mortero aterriza a no menos de dos pies de distancia del perro. Él vuela sobre mí y naturalmente mi brazo se suelta del amarre, porque el perro siempre está asegurado a una cuerda de mano.

Entonces Tippy gemía agudamente y no podía mover sus cuartos traseros y yo encima, tengo fragmentos de coral y metralla en mi costado izquierdo y empiezo a gritar «Corpsman!» De repente el corpsman corre y se arrodilla y Tippy hunde sus dientes en el brazo del tipo. Hablo de una presión de 700 libras por pulgada cuadrada. Ahora, hay tres pacientes en vez de dos.

Fui al hospital de campaña para limpiar mis heridas, y luego firmé un papel que decía que yo volvía herido al deber de soldado en mi propia petición. Encontré a Tippy que todavía se reponía de una conmoción cerebral repugnante. Durante una semana mezclé pastillas APC con su comida. Por otra parte, él no tenía un rasguño. Pero dos tipos a 5 metros de distancia de nosotros resultaron muertos por aquel obús de mortero.

Un marine monta guardia junto a su mejor compañero y amigo en la situación más difícil del hombre, la guerra. Puedo deducir mientras traducía lo que decía Al Tesch, que para cualquiera de ellos, dar la vida por su perro, era como darla por su hermano.

Los perros, eran atendidos como semejantes en las tiendas hospitales de campaña, la labor de ellos salvó cientos de vidas, no sólo de aliados, sino enemigas tambíen. Un digno trato, para un ser muy entero de fidelidad.


Obsérvese, tómese un segundo para ver el rostro del marine tutor del animal herido, fuera de la carpa…



Que grandeza la de esos soldados, a veces bajo una lluvia de balas, hacían lo imposible para salvar a sus perros también. En este caso vemos al doc Ivan Hamilton y el capitán Putney operando a un «pequeño amigo».



Cuando de la vida se trataba, todos ayudaban, ni hablar cuando era un K9, el silencio delataba los nudos en las gargantas…



Los post-operatorios eran bien bancados por sus tutores hasta el final…


No nos tomó mucho antes de que tuviéramos nuestra rutina de trabajo ya como una ciencia cierta. No un arte. Una ciencia. El perro toma el punto, explorando delante agarrado de la correa. Yo directamente detrás. Si su oído izquierdo subía, luego ambos lo harían y a eso lo llamamos posición de «alertar». Entonces sus oídos puntiagudos se alineaban de esta manera, y luego su cabeza iba de arriba abajo tratando de localizar el olor. Ahora si él estuviera realmente caliente, su pelo se erizaría y soltaría un gruñido bajo. ¡No! más bien un estruendo. Tippy nunca ladró, y él nunca dio una alarma falsa. Ni una vez, ninguna vez.

Entonces lo que yo hacía era arrodillarme abajo y poner mi cabeza directamente detrás de su lomo. Entonces yo tomaría una línea de vista justo por sobre la línea de su lomo, y miraría abajo la cumbre de su hocico como si apuntara un cañon de rifle. Yo solía pensar en sus oídos como una mira, justo como aquella de un calibre veintidós que poseí cuando niño. E invariablemente, sería donde el enemigo estaba. Sin lugar a dudas.

Pero tuve que aprender también la parte difícil de todo esto. Una vez el perro se alertó en una palmera. Dos hombres de otro pelotón habían sido alcanzados temprano en aquella mañana por fuego enemigo y cada uno de nosotros estaba nervioso. Me alineé como siempre con Tippy, como si fuera aquella mira y cuando ví lo que Tippy miraba, yo sabía que estaba metiendo la pata lejos porque nadie estaba en aquella palmera. Yo podía ver claramente esto. Pero pensé, que demonios, y empecé a abrir fuego con mi carabina y luego todos me siguieron. La copa del árbol entera se inclinó y cayó contra el tronco. Entonces arremetimos y comenzamos a tirar y empujar de las ramas, y he aquí ese francotirador colgando todo cubierto con hojas de palmera, un trabajo de camuflaje realmente hábil. Piense en ello. Un ciervo puede despistar a un cazador detrás de un árbol. Pero Tippy sí sabía cazar. No way, si Tippy apuntaba, allí estaba alguien o algo…

Otra vez entramos en una choza y pensabamos si había nativos dentro, me acerqué y di un grito fuerte. ¡Hola! ¡cartero! ¿Alguien en casa? La puerta vuela de repente.En una carrera corta y balanceando su sable aparece un oficial japonés. Tiene una generosa barba como la de Van Dyke, y salió como una sorpresa completa para mí lanzandome fuera de guardia. Hizo como cuatro metros antes de que yo finalmente recobrara mi juicio.
Después de todo, todavía tiemblo y estoy enojado conmigo mismo. Miro alrededor y ningún Tippy aparece. Entonces pasé detrás de la choza y Tippy tiene a cuatro o cinco personas tiradas en la hierba. Creo que el perro debe su vida al hecho que el enemigo no quiso que nosotros supiéramos que ellos se escondían allí atrás, planeando una emboscada. Por otra parte, ellos le hubieran pegado un tiro. Entonces éramos ambos afortunados ese día.


Le leyenda dice: «El compañero marine relojea cauteloso a Tippy, ya que se disponen a acostarse a la noche en un refugio japonés capturado en Guam.»


Después de que las cosas se calmaron, tuvimos alguna recreación. Tippy amaba jugar con pelotas, como las de tennis. Un día organizamos un juego de baseball. Las atracciones grandes eran PeeWee Reese y Ted Williams. Williams era un piloto marine de Corsair. Yo jugaba shortstop (que es una de las posiciones más comunes en baseball). Williams cierra de golpe un slam, hace un home run. Y aproximadamente el tiempo que Williams da la vuelta sobre la segunda base aquí viene el viejo Tipper que se rasga a través de la parte más lejana del campo y deja caer la pelota en mis pies. Todo el mundo ovaciona y grita mientras Williams toca el home plate. Y sigo pensando hasta este día, que el «Sr. Red Sox» nunca sse dió cuenta que los aplausos no eran para él.

Finalmente tuvimos órdenes en cuarenta y cuatro días de mudarnos, y esto significó una inspección de campaña. El general principal Erskine, nuestro comandante de división, encabezó el operativo. Él anduvo de arriba abajo las filas delanteras de nuestro batallón, en voz alta elogiando a los perros endiablados. Fué cuando Tippy lo mordió. Los tipos de arriba y abajo en la línea más tarde me dijeron que ellos pudieron oír batirse y blandirse las telas del uniforme caqui del general en el viento como la Vieja Gloria… Yo no oí nada, estaba asustado terriblemente.
Supe que iba a ser procesado en consejo de guerra. No manejé de modo oportuno la cuerda de Tippy. Entonces el General dijo en voz alta: ¡» Señores, acabamos de atestiguar un ejemplo clásico de lo que estos colmillos espléndidos están entrenados para hacer – ATACAR!» Y luego, se marcha, y esto es la primera y última palabra que escuché sobre el tema.

Próxima parada, Iwo Jima. Sólo fué de peor en peor. Estábamos casi en el primer campo de aviación y para aquel punto, nadie había dormido durante aproximadamente sesenta horas, excepto tal vez a sus pies. Un grupo de nosotros se instaló para la noche, y por supuesto yo siempre tenía que cavar una trinchera individual más grande, entonces Tippy tenía un poco de protección, junto a mí. Cuando desperté por la mañana no había nada. Solamente partes de cuerpos y cadáveres esparcidos alrededor. Averigüé más tarde que los japos habían dejado caer fuego de mortero directamente encima de nosotros, seguido al final con un ataque de granadas. Pero nunca oí una cosa. La mayor parte de mis compañeros muertos, habían sucumbido mientras dormían.

Cuando me dí cuenta que yo era el único sobreviviente, pensé que Dios hizo cruzar sus señales. Entonces saqué mi Biblia de bolsillo y aquí fué cuando me encontré con este verso que me detuvo un instante, como si estuviera congelado, y que repetiré ahora. «Estoy atrapado en este dilema. Me quiero ir y estar con Cristo, que sería muchísimo mejor. Pero para mí, estar vivo en este cuerpo es una necesidad más urgente de su bien. Esto pesa conmigo tanto que siento que sobreviviré y me quedaré contigo, y te ayudaré a progresar en la fe hasta aumentar tu alegría en ello.» Leí el verso una docena de veces o más, de modo que las palabras llenaran mi corazón y mente. Ellas salieron de mí como si fueran parte de mí. Y hacia el final del día tuve que aceptar que mi liberación era más que sólo un accidente. Juré en el mismo momento de hacer todo lo que yo podría para mantenerme vivo y volver a casa.

No muchos días después, los parásitos en mi intestino y un caso crónico de fiebre del dengue se combinaron para devolverme a Guam, al hospital. Yo era el primer militar en el teatro del Pacífico para recibir plasma sanguíneo, en vez de sangre entera, y esto me ayudó a salir. Entonces finalmente la guerra terminó. Dos semanas más tarde me dijeron que yo tenía treinta minutos para embalar mi marcha. Bien, era fácil. Sólo necesité cinco. Yo me iba a casa. Pero sentí pánico porque Tippy y los otros perros sobrevivientes estaban en el lado opuesto de la isla y no había ningún modo de conseguir la palabra de nadie en el pelotón para ir allá.
Aquella misma noche un grupo de japoneses se infiltró en el hospital de campaña y asesinaron a todos, pacientes indefensos y personal médico por igual, pero yo durante treinta años no estuve enterado. Mis compañeros de la isla supusieron que yo había sido aniquilado también.

Ahora estoy de vuelta en Brighton, viviendo en la granja de mi familia. Pero nada pasa. Ninguna revelación. ¿Dónde está «la necesidad urgente» que requiere mi atención? ¿A quién había ayudado yo «a progresar en la fe»? Voy a trabajar para un agricultor de leche en Henrietta. Entonces trabajo levantando cultivos vendidos y no utilizados como forraje. También construyendo y remodelando casas. Entonces en junio del cuarenta y seis me caso con Ruth. Gastamos nuestra luna de miel en el Hotel del centro de la cuidad de Rochester. En medio de la noche el radiador se rompió y arrastré a Ruthie bajo la cama. La mitad de nuestro fin de semana dichoso lo pasé levantandome a cada rato debido a los errores de programación en mi intestino…
Acabábamos de instalarnos a la vida casada durante aproximadamente un mes cuando fui notificado de un envío de carga en el almacén Rochester. La espera para mí era un golpeado, y machacado viejo cajón que había viajado la mitad del globo. No tengo que decirles lo que había dentro… Solté al perro y juro que él debió haber hecho pis durante cinco minutos. Entonces él bailó y saltó alrededor durante cinco minutos más. Esto es un Infante de Marina para usted, me dijeron allí. Tippy soltó toda su agua desde Carolina del Norte a Nueva York.


Basta una mirada, para delatarnos ante él.


Me llevó un rato para caer en lo que estaba pasando. La mayor parte de los perros eran por el préstamo, como el prestamo-arriendo. Después de la guerra todos excepto unos cuantos eran desprogramados, o de otro modo, luego volvían a sus dueños. El dueño de Tippy fue puesto en una lista como Hazel Lunardini. Nos escribimos el uno al otro mientras yo estaba en el Pacífico, pero ella nunca me dijo que tenía leucemia. Y sin saberlo justo antes de que ella murió, escribió directamente al comandante del Corp., el general Vandergrift, y pidió que su perro, el Sargento Tippy, sea colocado en el cuidado permanente y el cuidado de su amigo y amigo por correspondencia, Corporal Al Tesch.

Estaba yo, Ruth y Tippy abajo por la granja. Mi esposa estaba inquieta al principio, pero Tippy se ganó su corazon cuando Ruth enfermó de gripe. El perro se quedó a su lado, a un costado de la cama la semana entera que ella estuvo enferma. Y nunca olvidaré la tarde que fregábamos los platos. Le dí a Ruthie una palmada juguetona por detrás. Bien, ella soltó un gañido, y la siguiente cosa que yo ví fué a Tippy en mis pies, mirándome directamente a los ojos y refunfuñando cual estruendo familiar. Y dije, «oye al macho, ¿usted está tratando de romper mi matrimonio?

Volví a la construcción de casas y Tippy fue conmigo cada día. Yo estaba haciendo una azotea una vez y ¿quién viene subiendo por encima de la escalera?. Sólo otro obstáculo para vencer, seguro pensaba Tippy. Por supuesto tuve que llevarle abajo. Hasta fuimos de caza de faisán juntos. ¿Ha visto alguna vez usted un malamute señalar una presa? Por supuesto no, y nunca lo verá. Pero yo sí lo hice. Y Tippy tenía una boca suave, que no me sorprendió ningún final después de todas sus mordidas. Él nunca dejó una marca de dientes en ninguna de aquellas aves que cazabamos. Hacía un magnífico tiempo, y yo, ningún disparo de vuelta.

Pero yo todavía tenía mis problemas. Entonces fui para ver a este ministro, el reverendo Albert D’Annunzio, el mismo quién nos había casado. Le ayudé a construir su primera iglesia. Y le dije que creí que Dios había ahorrado mi vida para ser Su testigo, pero que yo había fallado. Yo era un fracaso. Tuvimos una conversación muy larga, y el reverendo dijo que él daría lo que yo tuve para decir un pensamiento tan grande y serio como lo que acababa de contar.

Y por entonces, la primera cosa que sé, es que estaba en su púlpito un domingo por la mañana. Tippy y yo. Conté sobre nuestras experiencias de guerra, sobre la lectura de la escritura en el lado de mi trinchera individual. Y sobre nuestra separación y lo que me pareció un reencuentro milagroso. Después, Tippy hizo lo suyo para los fieles ahí mismo en la iglesia.

Hicimos esto por dos veranos, yendo a reuniones juveniles cristianas por todas partes de Nueva York occidental. Dios, Mi Perro, y yo. El reverendo nos dió una mano en el escenario, y Tippy hizo su repertorio de bromas. Y la gente joven fue en tropel alrededor de él.

Y luego la palabra salió y comenzamos a ir a declarar prisiones. Una vez en Auburn, yo estaba sentado en el escenario y Tippy estaba en sus ancas que se apoyan contra mi pierna. ¡Un presidiario en la fila delantera se levantó y gritó ¡oye! – ese perro maldito es solamente una marica. Él no rasguñaría sus propias pulgas.» Entonces dije, señor, podría usted a levantar su brazo derecho? Lo cual él hizo. Y yo hice mi señal… nada más, y Tippy vino volando desde el escenario y aterrizó directamente en los pies de este tipo. Y grito ¡NO SE MUEVAN! Y quedó allí con el brazo levantado en el aire, casi pillado en sus pantalones, y dije OK, usted tiene el permiso de Tippy de ir al baño. Usted no puede imaginar las pisadas y los gritos… Pensé que estaba en medio de un disturbio carcelario.

Unos minutos más tarde persuadí a este mismo tipo en el escenario para ayudarme a sostener un palo de escoba para el malabarismo de Tippy. Entonces Tippy lo dejó ir y lo soltó sobre su estómago frente a mí, mientras miraba al auditorio. Hice rodar mis ojos bien abiertos a la izquierda. Tippy hizo una vuelta de crawl sobre su vientre a la izquierda. Mismo a la derecha. Entonces entramos en algunas matemáticas serias. Tippy movió piezas de la madera alrededor, solucionando adición y problemas de substracción que le planteé. Por extraño que pueda parecer, todavía me llegan cartas de algunos de estos hombres. Tal vez ellos lo necesitan para la libertad condicional y buscan referencias, o un trabajo. Ellos todavía recuerdan a Tippy después de todos estos años.

Tippy, diablo guapo él era, tenía su parte de amigas. No pensé la mayor parte de ello hasta cuando él no lvenía a casa de vez en cuando. El 14 de septiembre de 1949 era uno de aquellos tiempos. Pero después de dos días estuve preocupado y salí a buscarlo. Encontré a Tippy en una zanja en la carretera. Yo podría ver las pistas de neumático en la hierba. El conductor tuvo que esquivar a dos postes telefónicos para embestirlo y derribarlo. En términos militares, él fue puesto en una emboscada.


El final llegó, lejos de aquella guerra…


Dejé mi coche donde estaba y lo abracé y llevé a casa. Seguí andando hasta detrás del granero y cuando me puse delante de este alto nogal americano, lo dejé y aquí es donde lo sepulté, al lado del árbol más bonito de la granja. Ahora, veintiocho años más tarde, aquel árbol está en el patio de atrás de alguien. Todo los demás fueron talados para hacer sitio para un desarrollo inmobiliario. ¿Porque sólo este árbol quedó en posición? Sólo otro «por qué» para añadir a los demás… me pregunto una y otra vez… Voy allí a veces a recordar a Tippy de todos nuestros buenos tiempos y ayudar a borrar el malo.


«En 1949, Al Tesch sepultó a su compañero querido al lado de este árbol de nogal americano en lo que era una vez la granja de familia, y ahora un patio de atrás residencial fuera de Henrietta, Nueva York. Esta visita por Al en 1977 era uno de muchas durante años.»


En cuanto a los demás, Vic Lunardini murió el año pasado en Florida. Su esposa me ha escrito un par de veces, preguntando como las cosas estan. Ella me dijo que cuando su marido vendió la taberna, podrían retirarse y moverse al sur, las paredes fueron enyesadas con fotos enmarcadas de Tippy y yo y Hazel y un montón de otros perros endiablados de Infantería de Marina. Vic dió mucha advertencia al nuevo dueño de no bajarlos, diciendole que si lo hacía, perdería a todos sus clientes de mucho tiempo regulares.

La persona que transcribió los recuerdos de Sr. Tesch hace 27 años, Tony Welch, dice que él se sintió obligado a indicar lo que descubrió en la palabra DOG… «Nunca mencioné esta coincidencia a Al…»


Si llegó hasta acá, seguro que compartimos algo, y es el respeto por la vida mas allá de la humanidad, y en cuanto a perros se refiere, no hace falta decirle que a este viejo mapache le han sabido arrancar su más incondicional sentimiento de cariño y fidelidad hacia ellos.
Dejo una foto de mi perro, a quien hoy, me rescata de mis batallas diarias de la vida.


Saludos a todos.

mapache_rabioso

FUENTE

«El hombre ha de fijar un final para la guerra. Si no, la guerra fijará un final para el hombre.»(John F. Kennedy.)

Es difícil pensar en una conflagración de semejante magnitud sin que se nos venga a la mente alguna imagen (por lo general en blanco y negro) de alguna situación en especial. Incluso los más premiados films de ficción acerca del tema han ahondado en estas puestas de cámaras originales para darle más realismo a las obras. Y éstos fueron disparos, pero no de armas, sino de cámaras fotográficas, de hombres que quisieron eternizar los momentos más crueles de la historia humana: La guerra. Sin ellos, sin su dedicación y valentía, poco sabríamos hoy en día al respecto. Porque una imagen cuenta una historia entera, eterniza el pasado para trascender el futuro, quiero traer a Taringa! no las fotos de esos trabajos, sino los retratos de ellos, para que surjan del anonimato y pensemos que su obra no fué en vano, sino que sirvió para que entendamos el ERROR de la guerra, y para que no se vuelva a repetir.

Army Air Corps, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/aacphotogs.jpg

Desde un negativo de 4×5, esta imagen nos muestra un grupo de fotógrafos del Army Air Corps con sus Anniversary Speed Graphics y cajas de acompañamiento con un case tipo C-3 para la nomenclatura de esas cámaras. El segundo hombre parado desde la derecha, sostiene la caja de los bulbos.

Possibly Army Air Corps, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/threehall.jpg

Vestido de modo similar al equipo en la imagen anterior, y haciendo ajuste parecido, estos tres parecen tener bien claro el agarre y manejo de sus Speed Graphics. El hombre en el centro tiene un modelo más viejo «Pre-Anniversary», que los demás. Impreso de un negativo 8×10..

AAF Air Service, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/aacdarkroom.jpg

El título al dorso de este 8X10, la impresión lee » Wac cuadros de Órdenes de Área – Fairfield: Pvt. Elsie P. Boness, 32, of Whiting, Indiana, trabaja en el Laboratorio Fotográfico.»

Biographical Sketch, March-April, 1944.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/ackerschul.jpg

Una página del Press Photographer, la publicación de la Asociación de Fotógrafos de Prensa de Nueva York, dos archivos de sus miembros, Miguel Ackerman (Apogeo Newspictures) y el legendario Sam Schulman (International News Photos.)

U.S. Navy WAVES Photographer, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/blanchewave.jpg

El título lee » Charleston, S.C., June – una fotogénica ‘WAVE Photographer’, Especialista (P) segunda clase Blanche Westberry, de 258 Olmo St., Jesup, Ga., alinea su objetivo. La ‘WAVE Photographer’ está de turno en la Oficina de Relaciones públicas del Sexto Distrito Naval. (Official U.S. Navy Photo) » Su Speed Graphics es claramente un modelo «de guerra», con el hardware ennegrecido y un letrero con nombre en blanco.

Correspondent at his Desk, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/corresp1.jpg

Un corresponsal de guerra que fuma pipa escribe a máquina un informe sobre su Remington. Detalles interesantes incluyen los mapas sobre la pared, el material gráfico y botellas de Coca Cola, y su biblioteca, incluyendo el Roget’s thesaurus y un Almanaque Mundial de 1941.

Two Photographers, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/cutups.jpg

Ninguna información de título, excepto una inscripción escrita a mano: » Solamente un par de ‘cut-ups’ – los agarré en ‘ el acto ‘-» Ambas cámaras tienen disparadores de cable, y el flash solenoide está excepcionalmente colocado sobre las caras izquierdas de la cámara.

Darkroom, Italy, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/darkroom.jpg

Una vista espectacular de una apron-clad T/4 en un cuarto oscuro. El mapa de Napoli sobre la pared nos dice donde él está. Las bandejas, un temporizador, un safelight, así como un anaquel de equipo son visibles. El algodón de Cruz Roja, varios tipos de revelador Kodak Agfa Ansco hypo-fixer, el alumbre de cromo, aún la tinta de Carter está sobre el bajo-mesada. Colgando desde el costado hay dos abrigos de ultramar, una chaqueta M41, y un par de polainas están dobladas en el suelo.

Eddie Worth, Dec. 26, 1944.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/eddieworth.jpg

Fotógrafo de Associated Press, Eddie Worth, mostrado con su 3 1/4 x 4 1/4 Speed Graphic. Worth, que cubrió la guerra en Europa, fue conectado a fuerzas canadienses en Holanda cuando esta fotografía fue tomada. Él lleva un sobretodo el cual tiene cosido un pedazo circular donde se lee «War Correspondent». Worth falleció en 2002.

Frank Filan, Nov., 1943

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/filan.jpg

La historia de Frank, del título de AP: » ‘El MARINERO HERIDO AYUDADO EN TARAWA’. Frank Filan, el fotógrafo de Associated Press, volvió, durante una carrera loca a la playa durante el desembarco de los Marines sobre Tarawa, a ayudar a un soldado que había sido herido de un tiro y trataba de volver a su bote de desembarco, varios cientos de yardas detrás. Después del regreso de una distancia considerable bajo el fuego pesado, Filan convenció al hombre que ellos nunca lo harían y lo impulsó a intentar y hacer la playa otra vez. Ellos lo hicieron, pero como Filan es un hombre petiso, se hundió bajo el agua varias veces durante la tentativa y sus dos cámaras, se arruinaron en el salvataje. » Filan lleva la versión Naval del escudo Corresponsal de Guerra, y tiene un Heiland-tipo solenoide sobre su Speed Graphic.

Filming, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/film.jpg

Un operador en una chaqueta M43 filma en lo que puede ser una vista de la posguerra. Una parte de su escudo de identificación es visible sobre su manga derecha.

Ready for Anything! June, 1944.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/foulweather.jpg

Fotografía oficial de U.S. Navy. » El CORRESPONSAL SE PREPARA PARA UN TIEMPO DE PERROS – Un simulacro para juzgar cuánto él será capaz de ver cuando la acción de combate ocurre en una tormenta a bordo de un buque de guerra. Jack Rice (izquierda), el fotógrafo de Associated Press, y Tom Wolf de NEA espera su informe con interés. » Rice viste un uniforme clase «A», sin la insignia de fila, un privilegio que se permitió a los corresponsales de guerra. Wolf lleva una chaqueta de campo de M41 » con el Quinto Ejército » » y el escudo de Corresponsal de Guerra, y una versión circular del mismo sobre su gorro de ultramar.

Charles Gorry, Sept., 1944.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/gorry.jpg

«Charles P. Gorry, de Associated (personal de fotografía de guerra) ha recibido la distinción de Capitán. J.F. Bolger para el ‘logro heroico y meritorio’ durante un ataque pesado enemigo, abordo de su navío. Gorry, 34, cuya casa está en Hollis, Nueva York, fue asignado al Océano Pacífico en septiembre pasado. Esta toma fue hecha en aquel tiempo. » Gorry lleva una Pre-Anniversary Speed Graphic, y la insignia de cuello de un Fotógrafo de Autorización Principal. El ancla sobre su gorro de ultramar lleva la «C» del corresponsal de guerra.

Harry Harris, Mar., 1944.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/harryharris.jpg

Experimentado fotógrafo de AP Harry Harris mostrado en Londres, llevando una chaqueta M41 y casco con la insignia de Corresponsal de Guerra único pintado a mano. Harri era un fotógrafo prolífico en el mercado de la Ciudad de Nueva York para la Associated Press, y murió en 2002 a la edad de 88 años.

Lt. Marty Lederhandler, Jun., 1944.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/marty44.jpg

El teniente Martin Lederhandler fue asignado a la Detachment G, 165th Signal Photographic Co., cuando esta vino a Normandía con la 4a División de Infantería. Él llevaba las palomas que debían volar su película atrás a Inglaterra. En las líneas enemigas, su película fue capturada y en realidad publicada en una revista alemana militar (con el crédito apropiado dado, no menos!) Esta imagen, tomada un poco después de la invasión, muestra en su chaqueta M41 de combate, el cinturón de pistola, el pantalón de lana, el casco, gafas de sol, y las botas de asalto.
Las botas, él dice, fueron adquiridos cuando un oficial de intendencia le preguntó a cual unidad pertenecía. Él contestó :» al 4o. » El oficial de intendencia asumió que él quiso decir 4o Armado, y le entregó las botas. La roja sobre verde insignia de «Combat Cameraman» es visible sobre la parte inferior de su manga izquierda. Su cámara es Leica III. En la vida civil, Marty era un fotógrafo para la Associated Press, y se retiró como su fotógrafo mayor un poco después del 11 de septiembre de 2001. Él permanece activo en New York Press Photographers Association, donde posó para una toma con su anfitrión en diciembre de 2008.

SPAR Photographer, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/sparphotog.jpg

Un SPAR photographer alinea una toma con su Speed Graphic modelo de guerra. Su dedo está en posición para mover el obturador focal plano. Hay también una extensión de tubo sobre el ocular del telémetro Kalart, aliviando el proceso de enfoque.

Navy Christmas Card, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/navyxmas.jpg

Los fotógrafos navales poseían el medio de producir tarjetas de Navidad únicas, incluyendo ésta, donde se envían saludos de un compañero de un fotógrafo llamado Art. Impreso sobre una hoja sola de papel, y luego doblado en mitad dos veces para crear una tarjeta.

Photographer in HBTs, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/photoghbt.jpg

Un fotógrafo en uniforme de utilidad de sarga de espina (HBT), lleva una «Anniversary» Speed Graphic acoplada con un flash Kalart Speedgun.

PFC. Stanley B. Ross, June 7, 1945.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/rosscar.jpg

Fotografía de Signal Corps 206691-S. Pfc. Stanley B. Ross, Denver, Colo., un conductor con la 163 Signal Photo Co., toma su facilidad en el salón del tren privado de Hitler, mientras el elaborado fonógrafo de radio toca una música hermosa, y el ventilador y el aire acondicionado neutraliza el calor de afuera. U.S. Seventh Army, Augsberg, Germany.»

Saipan Press Club, 1944

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/saipan.jpg

Foto oficial de Guardacostas. » ‘El COMBATE PHOTOGS PASA EN EL CLUB’… el Club de Prensa de Saipan ha abierto sus puertas a la isla lista para el combate en las Marianas. Hacer una pausa allí en medio de los tiros de la invasión a Saipan están el Coast Guard Combat Photographer Ed Latcham (derecha) de Haddonfield, N.J. y el U.S. Marine Corps Photographer Sergt. William Fitch. Latcham perdió su chaqueta de guardacostas en acción y tomó prestado una con la marca de USMC. »

Lt. Sam Vestal, fecha desconocida

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/samvestal1.jpg

Sam Vestal, de Santa Cruz, CA, fotografiado para «Stars and Stripes» en Europa antes de volver a una carrera distinguida a casa con el Wastonville Register-Pajaronian. En 1956, el trabajo de investigación de Vestal expone a un Fiscal público corrupto, el cual ganó un Premio de Pulitzer para el periódico. Él lleva » una chaqueta de Ike » con la insignia de Signal Corps.

Lt. Vestal and Company, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/samvestal4.jpg

Teniente Vestal, a la izquierda, y otros en una oficina. Ellos llevan la insignia de manga de hombro de la Army Service Forces.

Stars and Stripes, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/starsnstripes.jpg

Dos fotógrafos de «Stars and Stripes,» como evidenciados por la insignia del hombro del hombre en la izquierda, llevan abrigos de servicio.

T/5 Steve Harvath, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/t5photog.jpg

Nada es sabido sobre la T/5 Harvath, quien aparece en la camisa caqui de algodón y el pantalón, llevando una Speed Graphic, mientras está encima de un vehículo. Note que su flash está también un Kalart Speedgun, como visto en la foto «HBT» más arriba.

Two Photographers, fecha desconocida.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/twophotogs.jpg

En la base de una montaña, dos fotógrafos en chaquetas M43. El que está a la izquierda blande una Speed Graphic. El de la derecha, lleva una gorra «jeep cap,» tiene una bolsa de máscara antigás M6 colgada de su cuerpo, y lleva un cinturón de pistola.

Vincent and Antonette Stibler, 1945.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/wwii/vstibler.jpg

Vincent Stibler, mostrado aquí llevando una «wartime» Speed Graphic, y vistiendo un uniforme de oficial clase «A», se volvió el fotógrafo oficial para la Autoridad de Tránsito de la ciudad de Nueva York en los años después de la guerra.

Lt. L. Ward Farrar, 1945.

https://i0.wp.com/www.marchermann.com/warcos/farrar.jpg

L. Ward Farrar se alistó en el ejército en el Army Air Corps en junio de 1942. Él trabajó como un director y ejecutivo de anuncio para Loew’s Theaters así como publicista para el 20th-Fox. Él recibió su comisión antes de zurcar los mares, donde él fue colocado responsable de la 13a Sección de Foto A.A.F en Filipinas.

FUENTE
mapache_rabioso’s  TRANSLATION.

Saludos a todos.

mapache_rabioso

Sabemos sobre los héroes humanos de la Segunda Guerra Mundial, sus grandes estrategas, sus mártires con nombre y apellido, y tristemente también, sabemos que hubo miles de Héroes anónimos. Hemos visto las fotos del «Time’s Square Kiss» «y el «Levantamiento de Bandera en Iwo Jima«. ¿Pero cuántos de nosotros ha visto cuadros de los ANIMALES HEROES de la WWII?
Quizás sí, pero en raras ocasiones, ya que después de semejante conflagración, todo nuestro honor y respeto han de llevárselos merecidamente aquellos hombres valientes.
Pero hoy y ahora hago un paréntesis en todo eso, y pongo acá a estos seres que no tuvieron voz ni voto en sus misiones, sólo «sabían» cumplir órdenes e ir al frente … y cuando no trabajaban, ofrecían algo que por esos tiempos escaseaba: Amistad incondicional.
Salud a estos HEROES, por lo que hicieron y por el legado de enseñanza que dejaron.

mapache_rabioso

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pcVTSrNRj7evvLNvfhah6JMvSsEqJNF5CJxBMLwZgY5kG1QzqUY5CRld7OfmJ57fLn4uNRo2UDZQqlY6i3ZNG5s4_O1djAnqq/1%20puppie.JPG

1 – Bill Christiansen – National WWII Museum

Este perrito adorable era la mascota del escolta de transporte USS Bismarck Sea. «Era realmente común para los soldados, marineros e infantes de marina adoptar a animales como animales domésticos y mascotas a lo largo de su camino. Los barcos tenían mascotas, pero también lo hicieron escuadrones de ataque y regimientos de infantería,» dice Toni Kiser, el co-curator de las Fuerzas Aliadas. Las fotografías de los animales de la WWII que veremos se exponen en el Museo de Segunda Guerra Mundial Nacional en Nueva Orleans, USA. «Era un modo de romper el tedio y monotonía de la vida de barco, y a menudo perro y gatos servían para contener poblaciones de ratas en las naves» dice.

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pnTGCvqUuiJF2dFBSzSeN3Ju1Zul2jWGc7didu-nKFbN2HCghqgXfTKqD9Sj6kLT-DqwMrgvt97bROuTFMGo7p4IL_JHxT-v8/2%20my%20monkey%201.JPG

2 – David H. Steinle – National WWII Museum

«Las mascotas eran una parte vital del lado más ligero en el trabajo en la WWII,» dice Kiser. No se esperó que ellos trabajaran o aprendieran cualquier habilidad especial de ayudar al esfuerzo de guerra, pero ellos realmente ayudaron proveyendo a las tropas con un poco del entretenimiento también como valor agregado, ellos siempre se las sabían para arrancar unas sonrisas asus amigos soldados… Este mono era la mascota querida del acorazado LCT-1124.

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pn63R-woLxZUSUraP_93KNTuRd3GpS2ufDAU3xpqCcFvBp2laUfg5LgvZs2azQQ5_JS50RwVD-ZRa_T6PmJOB1b5VZ36_ZwCk/3%20my%20monkey.JPG

3 – Demitri Hioteles – National WWII Museum

Sirviendo en países extranjeros, los soldados a menudo se encontrarían con animales exóticos como este mono, el cual fué gran «amigo» de ellos a través de Bermudas. En tiempos de compás de espera de ataque y defensa, estos animales eran todo un «cable a tierra» para esos hombres. Del lado de las Fuerzas Aiadas, se les tenía mucho respeto a estos «soldados animales», ya que muchos cumplían misiones donde en un alto porcentaje perdían la vida, salvando así la de ELLOS.

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pww7BHy2GEOvngw6Dds6xRwHwrTrXNaJ8rHXJrOJ-eZCqUmQAjq-B-0ztgexyrSUwjk0YuH4UGykZCsRvMf0tqAH_l-8l40Kt/4%20mule.JPG

4 – Hiram Boone – National WWII Museum

Esta mula del Ejército perteneció a «Chick» Hiram Boone del Grupo del Mars Task Force. Las mulas a menudo eran usadas para llevar provisiones sobre el terreno que era demasiado áspero para Jeeps o caballos. Tanto ellas como sus parientes equinos, han jugado un papel importantísimo en la guerra, por eso son recordados como seres de aportes heroicos.[/color][/font][/b][/size]

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

No voy a ocultar a esta altura mi respeto y fascinación por los PERROS, como así también por el resto de las criaturas. Les comento esto porque a continuación y para cerrar, las tres fotografías siguientes hablarán por sí mismas, fíjense en toda sus dimensiones, todo lo que una imagen nos puede contar y provocar interiormente.
De igual manera les dejo la reseña histórica, para que se aprecie mejor el contexto.

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1ptNt_xcJ3LYi9Y0Re-OXmVMnlrhyU-qgq6mT_6_3UZwIDmnmnY7GiaKPU9ljrdOOI0n8Eah7Q8vd3c_P41ijVvNseGQvlW3ua/5%20ayuda.jpg

5 – National Archives – National WWII Museum

Este pastor alemán de Infantería de Marina, perteneciente al 1er Pelotón de Marine War Dogs, fue herido gravemente por un tiro de un francotirador japonés en Bougainville y está siendo consolado por su compañero humano, y al mismo tiempo radiografiado. Tristemente, él murió de sus heridas. Los animales fueron tratados con los mismos métodos y medicinas que estuvieron usadas en sus compañeros humanos, y sólo más tarde en la guerra los militares comenzaron a usar el equipo especial para tratar a animales heridos. Realmente ésto me dejo algo más tranquilo, por suerte, no en todo el frente de batalla se usaron a los PERROS COMO KAMIKAZES… (poroto para los Aliados).

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQ1OHL3yu8rsaroOuCd8PQrbDQKfFQwj4g7_vDxyW-yahEp-9JBvxbO3VCWG4P5HP1hnDVm7VQ5SBsQs03vhi1_8W-rxVRuDu/6%20compa%C3%B1eros.jpg

6 – National Archives – National WWII Museum

En esta foto fechada el 5 de marzo de 1945, el Infante de marina Cpl. Virgil Burgess instruye a su perro «PRINCE» de mensajero en Iwo Jima. PRINCE carga una bolsa especial y con ella solía entregar mensajes. «Los perros mensajeros a menudo tenían que viajar por selvas densas, a veces bajo el fuego, y sobre distancias considerables para completar sus deberes, dice Kiser. «Un perro mensajero podría llevar un mensaje cuatro veces más rápido que un soldado, y con su perfil inferior tenía una mejor posibilidad de completar la misión.»
Sin palabras, una vez más, el PERRO lo hizo.

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pyCsbP6NVvJLwLl3qSypW_l_iK-LFZ5RVmQz9yvUT5gowhL4ud33CeNkYMSmFOMlXmZUmnh-gD5OaQ4QKnYfYO5XJrVTPgY3T/7%20soldier%20and%20friend.jpg
7 – National Archives – National WWII Museum

«Una de las cosas que me asombraron en la investigación de la sección de perros era el enlace entre el tratante y el perro,» dice Kiser. «Había un amor verdadero y la lealtad entre ellos, y hay historias innumerables donde uno murió o se puso del modo para proteger el otro.» Aquí, Pfc. Rez P. Hester del 7mo War Dog Platoon del Cuerpo Marítimo en Iwo Jima toma una siesta mientras su FIEL AMIGO monta la guardia.[/color][/font][/b][/size]

https://i0.wp.com/wa97wg.blu.livefilestore.com/y1pQxlCPS8VGxsWp_BwJwJ8qHcH3D_0yJQFBxhDfuHgSa0jXd1Mm0S7pjrwN9FzuRRv38mVnrBJWaXsg2xcqQI5qZG_voWM2D_I/huella.jpg

FUENTE
mapache_rabioso’s TRANSLATION

Saludos a todos.

mapache_rabioso


david.douglas.duncan

Esta 4ª entrega sobre Corresponsales de la Segunda Guerra Mundial que quiero ofrecerles hoy, consta de una breve introducción biográfica sobre quien es D.D.D., una segunda parte que me he tomado el trabajo de escanear de un libro prestado las fotografías (en esa sección son inéditas) donde él mismo cuenta unas jugosas anécdotas de vuelo en «ubicación preferencial», y una tercera y última donde hice una recopilación de retratos de D.D.D. a lo largo de sus corresponsalías en sus principales guerras: la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Korea, y Vietnam. (entre otras tomas).

Basta de preludios y a disfrutar el material.

Saludos.

mapache_rabioso

INTRO

David Douglas Dunca (nacido el 23 de enero 1916) es un fotógrafo estadounidense y uno de los fotógrafos más influyentes del siglo 20. Reconocido por sus fotografías dramáticas en combate.

Después de la universidad, Duncan comenzó a trabajar free lance, vendiendo su trabajo para revistas como The Kansas City Star, LIFE y la revista National Geographic. Después de Pearl Harbor, Duncan se unió a la Infantería de Marina, ganándose una comisión como oficial, y se convirtió en fotógrafo de combate, un verdadero corresponsal gráfico de guerra.

Después de breves anuncios en California y Hawai, fue asignado al Pacífico Sur, cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial. A pesar de que los fotógrafos de combate están a menudo cerca de la acción, rara vez luchan. Sin embargo, en un trabajo breve en la isla de Bougainville, Duncan peleó como cualquier otro soldado contra los japoneses. Duncan también cubrió la batalla de Okinawa.

En las islas Salomon, febrero de 1944,

peleó como cualquier otro soldado.

También cerrando el conflicto, Duncan estuvo a bordo del USS Missouri en la rendición japonesa, haciendo suyas varias tomas históricas sobre el último acontecimiento de la Segunda Guerra Mundial.

Abordo del USS Missouri, en la bahía de Tokyo, el 2 de Septiembre de 1945.

Referencias

Bitácora de un vuelo (Por D. D. Duncan)

Al final, todo mi trabajo y esperanzas y la experiencia pasada en el Cuerpo de Infantería de Marina están sirviéndome para algo. He recibido completa colaboración de los jefes en cada propuesta que he presentado. En las próximas semanas seguro que podré dar los toques finales a las fotografías más emocionantes jamás hechas en un combate aéreo de apoyo a la Infantería.

Duncan estrecha su mano al Mayor Ed Taylor, antes de introducirse

en el tanque de combustible reconvertido para avistajes…

En dos misiones especiales, en las que participaba un fabuloso piloto de las Fuerzas Aéreas, el mayor Ed Taylor, y su caza monoplaza  P-38 , hice ya las fotografías aéreas técnicamente más difíciles que jamás haya intentado. Colocamos un depósito, con la parte delantera de plástico bajo su ala izquierda y yo me deslicé en su interior y partimos para hacer algunas pasadas sobre algunos puntos  históricos de aquella isla.

En posición, en el P-38 listos para el despegue

Fue algo increíble lo cerca que me sentí entonces de la total soledad, muy arriba en el cielo, y después picando hasta casi las cimas de los árboles: era mejor que un pájaro, porque éste ha de estar preocupado con sus propias alas y el esfuerzo del vuelo. Ed y su avión, y cualquiera de mis lazos con la tierra me resultaban invisibles, colocados tras de mí estando yo echado boca abajo.

Ésta modificación en el tanque alar, fué utilizado previamente

como lugar ambulatorio de transporte de heridos.

Quizás la parte menos tranquilizadora de toda la experiencia fue el aterrizaje, porque Ed llegó a la pista a toda velocidad, puesto que el depósito en que yo estaba metido hubiera constituido un peligro, de aterrizar a la velocidad normal, algo más lenta. De forma que tomó el suelo a más de 150 kilómetros por hora; a mi me parecía que tenía la nariz a unos centímetros del suelo, con el riesgo de abrir un surco de punta a cabo de aquella pista, que era como una rejilla de acero.

Una típica formación de P-38‘s

Al despegar la primera vez, olvidamos conectar los ventiladores al depósito. Dentro hacía bastante calor. Al sudar, la humedad se condensaba en el interior del depósito y la porción de plástico, y tenía que limpiar la superficie empañada si quería hacer fotografías; Ed Taylor cuidaba de que pudiera hacerlo. Es el comandante de un escuadrón de reconocimiento fotográfico de P-38, con muchas otras cosas que hacer aparte de ir a volar por ahí con un infante de Marina nómada. Juré que me bebería un tonel de agua cuando aterrizáramos… Mi viejo «radiador» estaba casi seco. De hecho, perdí 4,5 kilos durante la hora y tres cuartos que estuvimos volando. Pero ahora no sabría volar en otra forma.

El calor extremo empañaba el acrílico con el sudor del fotógrafo, llevándolo casi a al deshidratación completa.

¡Y las fotografías… !

Ed enfilaba hacia los Corsair que atacaban, mientras sus tripulaciones rociaban con cohetes y bombas incendiarias la artillería enemiga, tan cerca que veía a través de los visores de los pilotos de cazas. Entonces Ed elevó velocidad, y sobrevoló los blancos, al estallar, a seiscientos kilómetros por hora.

Un Vought F4U Corsair  haciendo de las suyas al lado de nuestro P-38.

El gran jefe necesitaba algunos primeros planos de tanques lanzallamas achicharrando las posiciones enemigas que infestaban la línea castillo de Shuri-Naha, y de las bombas napalm silenciando las armas ocultas en cuevas talladas en las pendientes boscosas del Kushi Take.

Shermans arrojando flama a las cuevas.

Bombardeo napalm.

Los generales tuvieron exactamente lo que querían, gracias a algunos pilotos torpederos de la Marina y a Ed Taylor, que picaron contra los blancos, y después sobrevolaron el fuego.

La victoria, hoy, consistió en quitarse las botas por primera vez desde hace semanas, y en dormir hasta el alba bajo tiendas de seda hechas con paracaídas de los que se utilizaban para el envío de municiones. La derrota, hoy, significó estar tendido sin vida en la arena bajo las rocas coralinas en que se detuvo la batalla, y ser arrastrado hacia el agua por la primera marea.

Tiendas de lona de paracaídas.

21 de junio de 1945.

Okinawa Shima: últimas horas de la tarde. La resistencia enemiga en Okinawa se declaró oficialmente terminada al caer la noche, cuando los infantes de Marina, en sus tanques o a pie, cayeron sobre aquellas rocas, desde allí hasta las playas más meridionales de la isla. Este fué – en el primer día de verano – el último día de la lucha de la Infantería contra ejércitos organizados, en la Segunda Guerra Mundial.

Cadáveres en la playa, la realidad de la espantosa guerra.

Referencias

NÓMADA DEL MUNDO

Una Odisea Fotográfica

David Douglas Duncan

Ediciones Nauta

Rios Rosas, 57, Barcelona, 1.967

(480 pág.)

Algunos retratos de D. D. Duncan durante su labor en las guerras.

Sus primeras prácticas haciendo fotografía de caza con una cámara Graflex de worm’s eye visor.
(Afueras de Kansas City, Noviembre de 1938, tomada por George Tourtellot)

Uniformado, en sus comienzos como Marine.

Con Carl Maydans (Izq.) en Korea, 1950 (Foto manuscrita por D.D.D. al pié)

D.D.D. (2º, desde la Der.) junto a otros corresponsales, en los docks de Hungnam, Korea, Diciembre de 1950.

D.D.D. cerca del río Natkong, Korea, Septiembre de 1950.

D.D.D. en Con Thien, Vietnam, Octubre de 1967.

D.D.D. en Khe Sanh, Vietnam, Febrero de 1968.

Su último día como soldado. Fué tomada en el techo del edificio de la
National Geographic en Washington D. C. en 1946.

D.D.D. cercad e 1979 con Thor, su inseparable amigo.

Duncan con su nuevo cachorro de terrier Norwich, Yo-Yo , y en tapa de diario en 1993.

D.D.D. en un agasajo recordando su famosa tapa de la LIFE Magazine, 1995.

Aquí la tapa original de la revista.

Aquí el veterano de guerra y fotógrafo Duncan junto a su par, Henri Cartier-Bresson
(dos monstruos de la fotografía juntos!) en el Museo Picasso, Paris, 2000.

Sentado debajo de uno de los retratos de Pablo Picasso que le hiciera en sus años de esplendor.

Referencias

 

That’s All, Folks…
mapache_rabioso

 

En 1897 Winchester lanza al mercado una escopeta a corredera, desde el año 1897 a 1957, año en que dejó de fabricarse se estiman construidas un millón de unidades. Es un arma con martillo percutor externo y almacén tubular debajo del cañon, para los calibres 10 y 12, fue usada en 1916 por los norteamericanos en la lucha contra Pancho Villa junto con la nueva Winchester modelo 1912. Mas tarde las Remington M-10 y las Winchester M-1897 con adaptador para bayoneta se usaron en la Gran Guerra para el traslado de prisioneros (modelo Riot Gun) y en los asaltos a trincheras (modelo Trench Gun) con cartuchos del 00, una gran partida de estas armas fue enviada a Francia durante el conflicto.




M1897 Riot Gun.


M1897 Trench Gun.

 


Cartuchos originales del 00 «Buck» de latón.


Cartuchos con vaina de papel de la época, poco utilizados en el Pacífico,por la humedad ambiente extrema.

 

No fueron armas muy usadas durante la Segunda Guerra Mundial. De hecho, se podría afirmar que como arma regular fueron menos utilizadas que durante la Gran Guerra. La razón a esta diferencia hay que buscarla en las diferencias de las guerras anteriores y posteriores a la Segunda Guerra Mundial.



Con bayoneta calada. (WWI)

 

El uso de la escopeta estaba justificado en la guerra estática y de trincheras típica de la Gran Guerra. Dentro del reducido sitio de una trinchera, las escopetas se convertían en armas muy poderosas ya que su corto alcance y su dispersión permitían cubrir una sección de la trinchera mucho mejor que cualquier otra arma de la época. La incorporación del subfusil y el perfeccionamiento de las granadas de mano, bajaron la efectividad de las escopetas, pero no la anularon del todo y algunas unidades seguían disponiendo de estas armas. (Por ejemplo, los rangers que asaltaron los acantilados de Normandía o los que asaltaron las posiciones semienterradas de los japoneses en Iwo Jima).


IWO JIMA
____________________________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________________________

En la Segunda Guerra Mundial, como vimos recién, los militares estadounidenses se decidieron nuevamente a emplear escopetas, especialmente durante las campañas europeas posteriores a Normandía y la del Pacífico. También enviaron varios miles de ellas como ayuda militar a Gran Bretaña. En esta época aparecieron en los escenarios bélicos las Stevens 520 y 620, las Ithaca 37 y las Savage 720, aunque se siguieron utilizando al mismo tiempo los viejos modelos de la Gran Guerra como nuestra M1897. Las limitaciones de los cartuchos de papel se hicieron evidentes en el Pacífico, dado que la humedad los hacía prácticamente inservibles, y aunque desde la Gran Guerra. se habían empleado con la vaina construida totalmente en latón, habría que esperar hasta 1959 para ver las primeras de plástico. La elección de la escopeta como arma individual también traía consigo, por su peso, el dilema de deshacerse del rifle o la carabina, por lo que el soldado no dispondría de un arma para disparos a larga distancia. Para solucionar esto, cada escuadra asignaba a un solo hombre el uso de la escopeta.



Prisioneros alemanes, en este caso, custodiados a punta de una trench gun.

 

____________________________________________________________________________________________


Hoja de ruta de la época, para calar la bayoneta.

 


Alforja original, utilizada en el frente del Pacífico.

 

____________________________________________________________________________________________

Y casi cerrando, porque al final hay un pequeño video de tiro con la trench gun, les dejo una galería de un tipo propietario de una reliquia en perfecto estado. Es una pieza sin marcajes militares, por tratarse de un arma original de la Gran Guerra. Obsérvese, el disipador del cañon, algo deformado por el uso, lo cual nos indica que en su época, tuvo bastante trabajo…


____________________________________________________________________________________________

____________________________________________________________________________________________

 


La Gran Guerra, aún no ha terminado…

 

___________________________________________________________________________________________

REFERENCIAS

http://www.machinegunboards.com
http://www.sharky-fourbees.blogspot.com
http://www.lasarmas.com
http://www.granguerra.crearforo.com
http://www.cod2.gamersmafia.com
http://www.revistaarmas.com


Saludos a todos.

mapache_rabioso

Bill Cheall fué un soldado inglés que se desempeñó en varios frentes emblemáticos de la Segunda Guerra Mundial (escapó milagrosamente en Dunkerke, fué trasladado al frente nor-africano, desembarcó en Normandía y trabajó en la postguerra en el ordenamiento de Alemania).
Pero lo que aquí cuenta es un episodio resctado por su hijo Paul Cheall, de los diarios escritos por su padre cumpliendo su deber en «Afrika» con los Desert Rats. Allí, más precisamente en Egipto, estuvo a cargo de determinados campos de prisioneros de guerra. El extracto que verán, echa un manto de humanidad en medio del infierno por parte de captores y rendidos, y es por tal motivo que quise compartirlo con UDs. para que cada uno haga su propia reflexión.
mapache_rabioso

Antes de seguir, veamos una breve reseña del protagonista de este post.

Bill Cheall dejó la escuela a los 14 años, y comenzó a trabajar en el negocio familiar. En abril de 1939 se unió al Territorial Army y fué subsecuentemente llamado para servir a su país el24 de agosto de 1939. Fué a Francia con el 6th Battalion, Green Howards, para luego ser evacuado en Dunkerke.
Ahora como soldado en el 8º Army, volvió al servicio en la campaña de Túnez, para luego tomar partido de la invasión a Sicilia.
Regresó a su hogar con la 50th Northumbrian Division, y luego de haber sido sometido a una formación intensiva, desembarcó en la primer oleada en el asalto de Gold Beach, en el Día-D. Fué herido en Francia, el 30 de junio de 1944.
Después de la recuperación, fue transferido al East Lancs Regiment, donde terminó la guerra como un Cabo en la Regimental Police, en Alemania, siendo finalmente desafectado el 8 de enero de 1946.
Falleció en Cambridge, el 23 de junio de 1999.

Con uno de sus mejores amigos en combate, Charlie Lee. Él, caería muerto en Sicilia.

 

Ahora sí, vamos a su sintética pero inmensa anécdota.

«Por un momento, tuvimos que alojar a miles de prisioneros de guerra alemanes, que habían sido capturados en El Alamein. Estaban realmente agotados y casi todos tenían la misma edad que nosotros y quisieron ser sociables; no era su culpa estar en guerra y parecían muy contentos de haber sido apresados.
Haciendo el mantenimiento del campo, haríamos buenas migas con algunos de ellos. Dos jóvenes alemanes en mi zona hablaban el inglés muy bien y fueron completamente bien educados en Alemania, queriendo entablar una conversación conmigo y yo, correcta o incorrectamente, me ví obligado a hacerlo. Sus nombres eran Helmut Beckermeyer y Alfred Decker, ambos de Bremen de Alemania del norte.

El sodado alemán tomado prisionero, Alfred Decker,
usando ropa de combate de Bill, quien se la había prestado.

Ellos me dijeron todo sobre sus hogares y familias, dándome sus direcciones. Llegué a la conclusión de que no todos los alemanes eran malos, lo mismo como no todos los ingleses son buenos, ya que me había encontrado con algunos personajes de caracteres horribles en mi tiempo en el ejército. Como un llamado al deber, estábamos en guerra, pero sentí que si yo hubiera sido un prisionero de guerra, habría apreciado mucho que mi guardia mostrara un poco de bondad, entonces mi reacción favorable hacia esos jóvenes alemanes era darles pequeños convites, como galletas y chocolate.
Éstos eran simples soldados como nosotros, eran de la Wehrmacht, no SS. Finalmente, escribí una carta a los padres de aquellos muchachos, contándoles que había encontrado a sus hijos y que ellos estaban vivos, sanos y contentos de haber sido tomados prisioneros».
Bill Cheall.


Soldados alemanes del Afrika Korps, tomados prisioneros por los Desert Rats.
Nótese en ambas imágenes, la disciplina de ambos bandos.
Túnez, 1942.

 

Si bien fué un frente devastador, sangriento y desgastador, por lo que vengo leyendo hace ya bastante tiempo, he encontrado en él muchas situaciones de camaradería entre enemigos, respeto, y «gente de códigos». Sin olvidar que estaban en guerra, no haciendo deporte.
mapache_rabioso


 

REFERENCIAS:

www.ww2talk.com/
www.grimdetermination.co.uk
www.cfww2.com
mapache_rabioso’s TRANSLATION

 

Saludos a todos.

mapache_rabioso

«La muerte es algo que no debemos temer porque,
mientras somos, la muerte no es,
y cuando la muerte es,
nosotros no somos.»
Antonio Machado

A pesar de los riesgos obvios, la Segunda Guerra Mundial estaba realmente bien cubierta por fotógrafos militares y civiles. Ellos aterrizaron durante el día D, marcharon con los soldados, navegaron con los marineros – y volaron con los bombarderos sobre la Alemania nazi. Las imágenes que se reunieron por estos «profesionales» fueron tomadas durante verdaderas misiones, y mientras las fotografías tendían a ser cada vez más extremas en batalla, las composiciones empezaban a lucir apresuradas… El tiempo era muy poco para formar un buen cuadro de composición cuando el avión ha irrumpido en llamas.
Un segundo tipo de fotografía en este libro es técnicamente llamado GASP footage— sigla para Alineación de Arma y Observación Fotografica, traducido mejor como «metraje de cámara de arma». Este estilo de fotografía se devino del más pequeño de los aviones de combate y fueron tomados por cámaras automáticas, casi todo en obturaciones de unos pocos segundos en total.
Hallaremos una de las más completas colecciones de imágenes tomadas desde el aire de la guerra sobre la Europa ocupada y la Alemania nazi alguna vez publicado. Forman un ensayo ilustrado de la Segunda Guerra Mundial en las alturas, que no olvidará.
Todo el material fué editado y traducido por mí del libro original GUN CAMERA World War II de L. Douglas Keeney, por lo cual muchas de las imágenes a continuación serán vistas por vez primera, por lo menos por aquí. Algunas imágenes se verán partidas, dado que estaban en dos páginas diferentes y su reconstrucción la valoré en cuanto a su aporte testimonial más que en su acabado final.
Más adelante, les ofreceré nuevas entregas.
@mapache_rabioso

 

 

 

Una batalla aérea en el teatro europeo de la Segunda Guerra Mundial de la manera en que esos pilotos lo vieron. Desde la nariz de un P-51 en tierra, frente a los slots de las metrallas de las alas. Los P-51 persiguen a unos Bf-109s que intentan llegar a casa en una pieza.

 

 

En toda la SGM, ETO y Océano Pacífico, 299.293 aviones fueron construidos entre 1940 y 1945. En aquel mismo período, 193.440 pilotos fueron entrenados para volar junto con 400.000 oficiales bombarderos, navegantes, artilleros y mecánicos de vuelo. Despues de todo esto, 1.449 aviones se perdían por mes durante la WWII— un total de 65.200 en toda la guerra. Hubo 120.000 bajas de USA.AF


«Mi arma mayor es la plegaria muda.»
Mahatma Gandhi


 

 

Las oleadas de bombarderos hacen su camino sobre Alemania y trás ellos, son encontrados por el fuego antiaéreo intenso y las defensas alemanas. Visto desde la torrecilla de un B-17 (noten el estabilizador vertical de la cola — al margen derecho), soplos negros de acero acero mortal manchan el cielo. La artillería alemana era terriblemente exacta y aunque los bombarderos eran notablemente duros, 17.432 fueron perdidos al fuego «ack – ack» antiaéreo.

 

 

 

Un cohete alemán alcanza un B-17, por poco volándole el ala, pero explotando sin embargo entre los dos motores de la izquierda. La fotografía ha capturado el descascare de la detonación, pero no la reacción del bombardero al spray inevitable de metralla y la fuerza tremenda de la explosión por la proximidad.

 

 

 

Los alemanes lanzaron todo lo que tenían contra los bombarderos. A todo esto entre fuego antiaéreo y bombardeos, se desarrollaron unas cápsulas de «mortero aire-aire» que podrían ser dirigidos a una formación de media milla de lejos. También intentaron el bombardeo desde encima de los enemigos con sus propios bombarderos. Suena un poco loco, y muchos equipos fueron perdidos con esta táctica desesperada. En esta imagen, el fuego antiaéreo golpea una formacion de 1.000 aviones que atacarían Berlín el 22 de marzo de 1945. Obsérvese la ubicación de la ventana del artillero, a cielo abierto, donde el fotógrafo de combate solía colocarse para hacer las tomas más jugadas. Debajo, una escena desde ese interior.

 

 

 

 

El B-17 encima ha sido cañoneado y tiene un motor incendiándose. Debido a sus turbopropulsores, el B-17 podía volar tan alto como 35.000 pies para evitar incendios en la aeronave.

 

 

 

Este B-l 7 ha sufrido un golpe directo durante una misión sobre la cola de formación en Budapest. Cinco miembros del equipo se lanzaron en paracaídas antes de que el bombardero se estrelle. Note la cavidad en el fuselaje, ahora convertido en un túnel aerodinámico de 200 millas por hora… sin control.

 

 

 

Un A-20 recibe un golpe directo en la cola por el fuego de un AA. Nótese los fragmentos que vuelan por el aire encima del bombardero. Fotografiado desde el bombardero debajo del siniestrado. El Havoc se estrelló inmediatamente después de que la foto fuera tomada.

 

 

 

Un A-26 Invader gira fuera de control después de un golpe directo a su ala izquierda durante un bombardeo dirigido. Véase las puertas de la bahía de bombas abiertas.

 

 

 

 

Dañado en la cola, este B-24 sigue hacia el objetivo de todas maneras.

 

 

 

Heroicamente, pero en vano, el piloto de este B-26 aplica toda la fuerza al alerón derecho en una tentativa de mantener el control, pero el daño de fuego antiaéreo es demasiado y el ascenso del ala contraria tira al bombardero en su espalda. Terminó estrellándose. Ningun salto de paracaídas fué visto.

 

 

 

Este B-17 podría tomar un trágico destino en segundos. Un tiro en la cola de esta fortaleza volante sobre Italia lo deja lejos de su base, pero el piloto no se rindió, y decide buscar una base cercana. Cuando fue golpeado, el artillero de cola salió volando del avión, pero luego se lo vió bajando en su paracaídas.

 

 

 

La nariz de este bombardero ha sido quitada de cuajo por un golpe directo de una capsula de 88 mm. Milagrosamente, el piloto sobrevivió y fué capaz de volar el avión hasta su base y dar el tiempo a su equipo para lanzarse en paracaídas sin peligro sobre territorio amigable. El oficial bombardero y el navegante fueron asesinados al instante. Debajo, una toma más cercana desde otro bombardero.

 

 

 

 

Quizás una de las fotografías más espeluznantes sobre una batalla aérea de la SGM fué ésta sobre un B-17 que cae a tierra. Su ala fué arrancada desde la raíz, y el aeroplano arruinado se vé al revés debido al crítico golpe. Cinco paracaídas fueron vistos. Usado en libros, en carteles e incluido en muchas historias de la guerra, así es como la fotografía original luce, impactante.

 

 

 

Los últimos momentos de este Liberator están llegando. Aunque siga «derecho y con nivel» con todos los cuatro motores que diligentemente vuelan el avión, el fuego ha sumergido al bombardero y el final está cerca. Nadie quiere imaginarse los horrores que se desplegaban dentro de su fuselaje ardiente. Con sentimientos profundos de desesperación e impotencia, otros aviones comenzaban a alejarse del bombardero ardiente para ponerse a reparo de una explosión inevitable. Mientras los británicos volaron por la noche y lo hacían como singles, los americanos bombardeaban durante el día y en muchos casos, eran volados en pedazos. La mirada sobre la muerte de los camaradas era una insoportable consecuencia a la luz del día en aquellos raids.

 

 

 

El Douglas A-20 era un bombardero mediano rápido, con un equipo de tres tripulantes. Un total de 7.385 fueron construidos. En esta toma, el fuego antiaéreo le ha asestado un golpe, encendiendo primero las líneas de combustible de los depósitos principales. Tomado en algún sitio sobre la Alemania nazi durante un ataque a baja altura.

 

 

 

Impacto de flak alemán en un B-24 de lleno en su cruz, deja sin posibilidades de supervivencia a la tripulación trasera.

 

 


«El único héroe valido, es el héroe en grupo,
nunca el héroe individual, el héroe solo»
José Martí

 


FUENTE:

GUN CAMERA, World War II
PHOTOGRAPHY FROM ALLIED FIGHTERS
AND BOMBERS OVER OCCUPIED EUROPE
L. Douglas Keeney
2000 by MBI Publishing Company

 

Saludos.

@mapache_rabioso

 

 

Stephen Ambrose (en su libro Pegasus Bridge) cuenta un episodio interesante de la guerra del desierto.
Las fuentes de Ambrose incluyen desde el mismo mayor Howard hasta Hans Von Luck, pasando por otros muchos de los hombres que tomaron parte en la acción, que aportan detalles y reflexiones que casi nunca quedan registrados en esa documentación oficial de la guerra y que hacen que la historia sea así mucho más humana a pesar de ser una historia de violencia y muerte.

 

La otra guerra de Hans Von Luck.



Hans Von Luck.


En África del Norte, Hans Von Luck luchaba con la única guerra de la cual él alguna vez disfrutó. Él estaba al mando del batallón de reconocimiento armado en el extremo flanco sur de Rommel. Así disfrutó de una cierta independencia, como hizo con su homólogo británico. Los dos oficiales al mando convinieron en luchar una «guerra civilizada». Cada día, a las cinco de la tarde la guerra se cerraba, los británicos para elaborar su té, los alemanes su café y sus cervezas… todo esto cuando había, claro. Aproximadamente a las cinco y cuarto, Von Luck y el comandante británico se comunicarían sobre la radio.“Bien,” Von Luck podría decir, “capturamos así hoy a un hombre suyo, y está bien y envía su amor a su madre, y díganle que no se preocupe.” Una vez que Von Luck supo que los británicos habían recibido el suministro de un mes de cigarrillos, entonces ofreció cambiar al oficial capturado – quién resultó ser el ¡ heredero de la fortuna de los cigarrillos Players !– por un millón de cigarrillos.

Los británicos respondieron con una oferta de 600 000 puchitos. Hecho, dijo Von Luck. Pero el heredero de los cigarrillos Players fue decepcionado. Él dijo que el rescate era insuficiente. Él insistió que debería ser el millón de puchos y rechazaría otro valor.


Soldados británicos acomodando víveres.


En otra oportunidad,una tarde, un cabo alemán muy excitado relató que acababa de robar un camión británico atestado con carne enlatada y otras delicadezas. Von Luck miró su reloj – eran pasadas las seis de la tarde – y le ordenó al cabo que él tendría que devolverlo, porque lo había capturado después de las cinco de la tarde. El cabo protestó a la orden, ya que esto era la guerra y de todos modos las tropas se juntaban ya por los víveres del camión.

Entonces, Von Luck llamó a Rommel, su consejero en la academia militar. Le dijo que sospechaba de unos movimientos británicos más al sur y pensó que él debería salir en reconocimiento por dos días. ¿Podría otro batallón tomar su lugar por aquel tiempo? Pues, claro, era la idea de Von Luck, y Rommel estuvo de acuerdo. El nuevo batallón llegó por la mañana. Esa noche a las cinco y media de la tarde, como Von Luck lo había estado esperando, los británicos (las ratas del desierto) robaron dos camiones de suministro !

 

 

En conclusión, cuando de gente con códigos se trata, no hay conflagración que lo estropee.

 

Saludos a todos.

mapache_rabioso

Uno de los motivos principales de la derrota alemana ante la Unión Soviética fue la presencia del llamado << General Invierno >>, es decir el frío terrible que azota la estepa rusa durante los meses invernales. La ofensiva germana de 1941 no tuvo en cuenta ese factor tan decisivo, evidenciando una grave falta de prevision en cuanto a la provisión de material adecuado para resistir bajas temperaturas.


Prisioneros germanos en Stalingrad.


EL mariscal sovietico Georgi Konstantínovich Zhúkov fue testigo de uno de esos fatales errores, cuando observó a los prisioneros alemanes que habian caido en su poder.


Prisioneros germanos en Stalingrad.


Comprobó sorprendido, como las botas que llevaban eran del numero correcto. Esto, que nos puede parecer lo más lógico, en realidad era un error imperdonable en esas circunstancias.


«¿Habrá un número más grande…?»


Los militares rusos desde hacia siglos, utilizaban botas de un número superior al que les correspondia. De esto modo, podían rellenarlas de paja para evitar que los pies se les congelasen. Los soldados rusos siguieron cumpliendo esta rudimentaria pero eficaz medida,rellenando sus grandes botas con paja o, en muchos casos con papel de periodico.


Uniforme ruso de invierno completo.


Segun afirmó el marical Zhúkov en ese momento :

<< Toda la admiración que podía haber sentido por el Estado Mayor Alemán se desmoronó por completo… >>



Mariscal Georgi Zhúkov.

 


«Hambre y frío entregan al hombre a su enemigo.» (Anónimo)

 

 


Momento de distensión entre captor y prisioneros.

 


Saludos a todos.

mapache_rabioso

FUENTE

A 65 años del final de la Segunda Guerra Mundial, todavía seguimos siendo testigos de historias que terminan de cerrarse hoy. Debido a la cantidad de seres humanos que estuvieron involucrados en la conflagración más grande de la historia de la humanidad, y también gracias a determinado grupo de voluntarios, investigadores, militares e historiadores que siguen su búsqueda sostenida de la verdad hasta dar con ella, o lo más cerca que los hechos nos lleven. Este es el caso de un piloto de la ex Unión Soviética, desaparecido en 1942 en tierras del este, y un grupo humano que «peleó» por devolverlo a la historia.
mapache_rabioso

30 de abril de 1942. Parecía que nada fundamental pasaba en el frente ese día. Las fuerzas soviéticas destruyeron 38 aviones de combate alemanes y ellos perdieron 9.
Entre las pérdidas de ese día se encontraban los aviones de ataque legendarios IL-II.Uno de estos aviones monoplaza estaba liderado por su último teniente de batalla, Michail Gavrilov. Éste, nunca regresó.

El teniente Gavrilov era un piloto muy experimentado. Bajo su haber, tenía 27 vuelos de operación como mínimo, 20 de los cuales fueron ataques de vuelo rasante, sobre pertrechos enemigos, tanques, artillería y campos de aviación.


El 1 de abril de 1942, once aviones salieron de misión de ataque. Sólo Gavrilov volvió al campo de aviación de la base. Él relató que el grupo se había encontrado con fuego antiaéreo, pero esquivándolo, eludiría el ataque. Después de la segunda tentativa, el grupo se lanzó contra el enemigo, rompiendo la pared del fuego defensivo antiaéreo, y con éxito, comenzó a salir del ataque. El IL-II M2, como el de Michail, tenía instalado un puesto de artillería trasero disparando hacia las 6.00 con una ametralladora de 12,7 mm. Por delante en las alas, contaban con unos cañones ShVAK de 20 mm y se le añadieron soportes subalares para ocho cohetes RS-82.

A la versión posterior IL-II M3 (Octubre de 1942) se le habían instalado unos nuevos cañones de disparo rápido de 37mm capaces de perforar el blindaje de los tanques alemanes y a su vez soportes subalares para cohetes RS-132 y contenedores de bombas anticarro-blindados.

/

Gavrilov comenzó una maniobra para el tercer ataque, pero inmediatamente notó rastros de fuego encima de su cabeza. Ellos fueron atacados por “Messerschmidts”, la lucha duró aproximadamente 15 minutos. En la larga lucha los «Messers» parten la formación soviética y los hicieron luchar individualmente. Algunos aviones soviéticos fueron aniquilados en aquella batalla.

El 3 de abril de 1942 un grupo de 4 aviones de ataque IL-II, en cual Gavrilov no estaba a cargo, fue atacado por los 3 aviones de la Luftwaffe. Los aviones alemanes derribaron al líder inmediatamente y Gavrilov tomó el mando sobre el grupo. La lucha de 20 minutos, en la cual Gavrilov con éxito encaró y atacó a los aviones alemanes con su IL-II, estaba siendo observada desde tierra por el coronel Ivanov y un grupo de pilotos. Eran ellos, que enviaron una carta “llena de la admiración por coraje y valentía del teniente Gavrilov” al comandante. Para aquella lucha Gavrilov fue galardonado por su valentía en batalla con «La Orden de La Bandera Roja”.

Éste reconocimiento, era el primero en batalla para la Unión Soviética. Fue instituido para el coraje excepcional, desinterés y valentía manifestada en la defensa de la Patria Socialista.

Su joven familia.

¿Pero quién era aquel valiente piloto de caza Gavrilov? Nacido en 1916, trabajador ruso, miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética. Participó en la campaña polaca de 1939. Según los datos del Archivo Central del Ministerio de Defensa ruso, estaba desaparecido a partir del 30 de abril de 1942. No volvió de la última misión de la trágica bolsa de Demyansk, que ya se acercaba a su final, poniendo en jaque a las fuerzas del Eje.

En las regiones de Demyansk se sucedían batallas muy difíciles. Varias divisiones alemanas fueron rodeadas por el ejército soviético. Hay motivos de suponer que el teniente Gavrilov con otros pilotos de caza atacara campos de aviación enemigos. Él debe haber sido derribado por cazas enemigos o algún cañón antiaéreo. No regresó a la base y se perdió en camino intermedio. Donde exactamente, nadie sabría jamás, hasta el día de hoy.

Abril de 2010.

68 años más tarde el teniente Gavrilov y su IL-II han sido encontrados en un pantano. Hace poco, Anatoliy Pavlov, el comandante de la Brigada de Búsqueda “Demyansk”, y sus compañeros, han llevado varios días extrayendo del aguanieve y el lodo todo lo que quedaba del avión de ataque IL-II. Aunque, no mucho haya sido hallado: casco armado, motor y fragmentos de construcción plana. Y lo principal – los restos de un piloto fueron encontrados dentro. Toda esta tarea por traer de nuevo al piloto a la historia, tomó varios días de trabajo difícil y el duro esfuerzo de una docena de voluntarios equipados hasta con una bomba. Ésta se usó para bombear constantemente el agua del pantano del sitio de excavación.

/

El piloto se hallaba con su uniforme de vuelo, casco y botas de kersey puestos. No había ningún paracaídas, arma y reloj junto a los restos. Ellos deben haber sido robados directamente después de ser abatido por los alemanes. Y luego el avión se hundió profunda y lentamente en el pantano. Allí permaneció hasta el abril de 2010, guardando el secreto del nombre del piloto, hasta que este grupo de rescate, lo trajo de nuevo a la nómina de caídos en combate, y sacarlo definitivamente de la lista de desaparecidos.

Después del descubrimiento de los restos del piloto, y la operación de extracción de los fragmentos del avión soviético, el equipo siguió su tarea pero de ningún modo fué algo fácil principalmente la identificación del piloto. Los documentos encontrados eran prácticamente ilegibles. No había ninguna insignia ni arma personal. Pero tener en cuenta el número de serie del motor dió en el clavo para suponer que el piloto era Michail Gavrilov.

El equipo de trabajo ruso junto a los restos de M. Gavrilov, de vuelta, para rendirle sus honores póstumos correspondientes.


привет (saludos) a todos.

mapache_rabioso

FUENTE

Ahora que tuve algo de tiempo de más, en este tórrido verano de latitud sur, me dediqué a editar un poco de imágenes de tanques de la Segunda Guerra Mundial de un documental llamado «Weapons of World War II – Tanks» con un temazo de O’Connor, La Maldad.

No quiero hacer más preámbulos, y para los experts… me adivinan los modelos que están a los cañonazos…

 

Gracias por pasar y un saludos a todos.

mapache_rabioso

https://i0.wp.com/upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/1/18/KharkovTownflag.gif/89px-KharkovTownflag.gif

Kharkov, ex CCCP, 1943


https://i0.wp.com/media.englishrussia.com/ww2_aerial/1_040.jpg

Durante el avance en Kharkov (hoy Ucrania, ayer Unión Soviética) en 1943 las nuevas tropas alemanas SS Panzer Korps (formadas por dos divisiones de las SS, la Leibstandarte y la Totenkopf) participaron en el cerco a tropas sovieticas. En esta ocasión un contragolpe sovietico en esta región obligo a retroceder a las SS Korps, desobedeciendo a las ordenes directas de Hitler de mantener cada centímetro de territorio a toda costa. Esta decisión fue acertada, así el oficial a cargo Paul Hausser ordenó retroceder ,y bajo las ordenes del Mariscal de Campo Erich Von Manstein, para recontraatacar cercando las unidades rusas alrededor de Kharkov. Esto fue parte de un brillante plan de Manstein para romper las líneas rusas, así luego 5 días de sangrientas luchas se retomó la ciudad de Kharkov, antesala de la sangrienta batalla de KURSK, donde los rusos le harían saber a sus pares alemanes, que sus intenciones estaban equivocadas  a través de una de las más duras derrotas de la Wehrmacht.

https://i0.wp.com/media.englishrussia.com/ww2_aerial/1_042.jpg

El durante y despúés de la batalla por Kharkov, fué registrada por fotógrafos alemanes, y su trabajo es uno de los menos conocidos por todos. Hasta ahora, que ve la luz en La Cueva Del Mapache.

https://i0.wp.com/www.leitzmuseum.org/CameraMakes/Leica/1938-II-D-2-1.jpg

Los profesionales alemanes usaron para hacer las siguientes tomas cámaras LEICA II – III, por lo que se deduce de aquel entonces de los negativos (Agfa Isopan F) . Los soviéticos clonaron la cámara, usando la tecnología alemana llamándola Zorki – FED, y se mantuvo casi sin cambios hasta mediados de los 80’s.

https://i0.wp.com/www.warbirdsresourcegroup.org/LRG/images/fw189-1.jpg

El avión empleado para hacer los servicios fotográficos era un Focke Wulf Fw189, que era utilizado como avión de reconocimiento táctico y bombardero ligero bimotor triplaza por la LUFTWAFFE, la F.A. HUNGARA y la F. A. ESLOVACA. Ahora veamos las fotografías.

https://i0.wp.com/media.englishrussia.com/ww2_aerial/1_006.jpg

https://i0.wp.com/media.englishrussia.com/ww2_aerial/1_009.jpg

https://i0.wp.com/media.englishrussia.com/ww2_aerial/1_008.jpg

La Plaza de La Libertad… comparémosla con una toma actual:

Columnas de cientos de prisoneros soviéticos (9.000 en total) después de la segunda batalla de Kharkov, donde en esa oportunidad se impusieron los germanos. El Cuerpo Panzer SS, bajo el mando de Hausser, rodeo la ciudad de Kharkov por el norte y la ataco por el norte y el oeste. En la ciudad se produjo una intensa lucha callejera durante 4 días y Kharkov volvió a caer en poder alemán el 15 de marzo de 1943.

Kharkov, UCRANIA, hoy.


Este es el monumento conmemorativo de guerra dedicado a Soldados de Ejército Rojo que han luchado en la Segunda Batalla gloriosa de Kharkov a partir de 1943, y hasta 1945, donde finalmente encuentran la victoria de la guerra asaltando Berlín.


FUENTE

Saludos a todos.

mapache_rabioso